Y despues de mucho tiempo, aqui estoy, de vuelta.
Me ha costado lo suyo, mucho en poco tiempo, creo que he reflexionado y cambiado más en el último año que en media vida.
Entre muchas reflexiones y mucho tiempo dedicado a mi y a conocerme y crecer, he reflexionado mucho sobre la era en la que vivimos. Abarcamos, o intentamos abarcar, más de lo que podemos o deberíamos poder y eso ha hecho que perdamos el foco en nosotros, lo que nos lleva a perder el foco como sociedad.
Cada vez está más que demostrado que parar, desconectar, descansar, pensar, comer bien, incluso aburrirse, da salud. Aunque quizás deberíamos verlo de otra manera y es que el no hacer estas cosas la quita, parece lo mismo pero no lo es: ir despacio y cuidarse NO nos da salud, sino que no hacerlo nos la quita.
Trabajo, dormir, comer (y pensar y comprar lo que vamos a comer), hacer ejercicio, cuidar de nuestros hijos (quienes los tenemos), hacer ejercicio, relacionarnos con terceros... mas o menos, estas son las actividades diarias que ocupan la gran mayoría de nuestro tiempo, según prioridades y estilo de vida, por supuesto, pero más o menos podemos resumirlas en estas.
No os pasa que vivís con la lengua fuera sin tiempo para muchas? o con tiempo para estas pero no para "parar", leer, mirar el paisaje o lavaros la cara y poneros cremas tranquilamente?
Trabajar y dormir, en la mayoría de los casos son tareas inamovibles, quiero decir, dormir hay que dormir y trabajar pues también, salvo algún suertudo por ahí, aunque podamos organizarnos el horario de la forma que queramos. Pero luego está todo lo demás, que en mayor o menor medida, es lo que intentamos encajar en lo que queda de día después de trabajar y antes de dormir, mas o menos no?
Después de muchos años de ajuste, creo que he conseguido un equilibrio entre el tiempo que dedico al trabajo, el que dedico a terceros y el que me dedico a mi. Y después también de muchos años, he comprendido que el tiempo que me dedico a mi es el más importante, incluso más que el del trabajo o el de terceros, incluidos mis hijos porque si yo no estoy bien no voy a poder conseguir que mis hijos (y marido) estén bien ni mis clientes tampoco. Mi trabajo no solo consiste en organizar la alimentación de las personas, sino que también consiste en acompañar, dar soporte, escuchar. Y si yo no estoy bien, si estoy cansada, irritable, enfadada o poco reflexiva, si no estoy serena, es absolutamente imposible poder dar el soporte que la gente necesita que se le de en muchos casos. Lo que no quiere decir que el 100% de mi vida esté bien, quiere decir que sin esos momentos míos no podría conseguir recuperar la estabilidad necesaria para estar bien para los demás.
Y todo esto, para deciros lo que quería decir con el título del post, cambios y orden.
Cambios porque para que las cosas cambien algo ha de cambiar.
Orden para que seas tu el que controle tu vida, estableciendo sistemas en algunas áreas que permitan llegar a más cosas de las que llegas actualmente, si es que crees que necesitas llegar a algo más o tener más tiempo para invertirlo en algo en lo que ya inviertes.
En los próximos post, si te apetece, te contaré como organizo los menús de casa, la logística en algunos ámbitos familiares, en el cuidado personal... o en alguna otra cosa que pueda generarte curiosidad, quieres?
Cuéntame en comentarios.
Besos, Andrea.